La obtención de una residencia temporaria con un contrato laboral requiere que el empleador esté registrado esponsoreando tu petición.
Es muy probable que la Agencia de Inmigraciones realice una inspección para verificar que verdaderamente estés trabajando en dicho lugar. Si no te encuentran trabajando allí luego de dos o tres visitas, el empleador y el empleado serán convocados a una investigación por fraude. Si se confirma que fuiste contratado como un favor para obtener la residencia, la Agencia de Inmigraciones te deportará con una orden de prohibición para reingresar al país.
Si tu residencia se aprueba, deberás permanecer en la nómina de empleados de la empresa y pagar aproximadamente el 30% de tus ingresos declarados en el impuesto de seguridad social.